En cualquier momento podemos sentirnos agotados, sin ganas de nada. El cansancio nos permite hacer una pausa, es la posibilidad que tenemos para reconsiderar nuestra vida: ¿qué es lo que de verdad queremos?, ¿qué esperamos de nosotros mismos, de los demás, en el trabajo, en la relación de pareja, en la familia, en la Iglesia o en la sociedad?, ¿qué es bueno para nosotros? Anselm Grün nos muestra algunos métodos para manejar el cansancio y entenderlo como la oportunidad para reencontrarnos con nosotros mismos.